Durante el Culto del Encuentro de Liderazgo se celebró El Bautismo de Nuestro Señor. “El cielo se abrió y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma visible, como una paloma, y se oyó una voz del cielo, que decía: —Tú eres mi Hijo amado, a quien he elegido” (Lucas 3: 15-17, 21-22).
En este pasaje, recordamos que Jesús se pone en la fila y se hace igual que las otras personas para ser bautizado por Juan El Bautista. Y así como el Espíritu Santo baja sobre Jesús, también en nuestro propio bautismo recibimos el Espíritu de Dios que nos llama a cada uno por nuestro nombre.
Jesús después de aquel momento empieza su ministerio. Nosotros por el sacerdocio universal de todos los creyentes somos incorporados en su misión. Él y nosotros somos puentes para anunciar las buenas noticias de las obras maravillosas de Dios.
Lutero nos invita como comunidad de bautizados y bautizadas a vivir este sacramento. A ahogar el viejo Adán y a renacer en Cristo. El bautismo acontece cada día y se hace vida en nosotros. A partir de él todos y todas somos sacerdotes y sacerdotisas del Reino de Dios y su justicia.
Mira aquí un resumen del Culto del Encuentro de Liderazgo: