Este viernes termina la Cumbre COP29 mientras las negociaciones siguen en marcha. La Federación Luterana Mundial participa activamente desde Bakú Azerbaiyán, con el objetivo de contribuir al diálogo sobre la justicia climática y las necesidades de las comunidades más vulnerables.

Para Nathaly Quito, Coordinadora nacional de proyectos de justicia climática de la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia (IELCO), la Conferencia de las Partes (COP) “es más que una simple conferencia. Es un llamado urgente a actuar para proteger la creación”.

«La promesa de salvación no es sólo para nosotros como seres humanos, sino para todas las formas de vida, y por lo tanto es importante que hagamos todo lo necesario para proteger la Creación entera», señaló Quito.

Trabajo de la FLM

La Federación Luterana ha puesto su atención en las pérdidas económicas y no económicas que enfrentan las comunidades, visibilizando la respuesta ante los eventos extremos cada vez más frecuentes, y promoviendo la solidaridad internacional hacia los afectados.

El principal objetivo es cuantificar entre todos los países un monto de financiación climática (NCQG), y vincularlo a una ambiciosa ronda de Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) que permitan limitar efectivamente el calentamiento global a un máximo a 1,5 °C.

Elena Cedillo, Ejecutiva del Programa para la Justicia Climática de la FLM, destaca que “la COP29 es conocida como la Cumbre de las finanzas climáticas”, lo que significa que junto a los números “es esencial garantizar la calidad del financiamiento”.

“Abogar por la Justicia Climática implica entender las tecnicidades de las negociaciones, y que las decisiones tomadas en la conferencia de la ONU no son sólo palabras en el papel, sino que deben traducirse en acciones”, sostiene.

La delegación también ha hecho seguimiento al Plan de Acción de Género, a los avances en el Objetivo Global de Adaptación (indicadores), al programa de trabajo de Transición Justa, y a los mercados de carbono.

Cedillo subraya la presencia de jóvenes en la Cumbre de Bakú, recordando que la responsabilidad por la Justicia Climática pertenece a todas las generaciones.

“Juntos debemos ser servidores comprometidos con la creación, unidos por el bien de nuestro hogar común”. “Participar en la Conferencia de las Pares (COP) es un compromiso a largo plazo de la Federación Luterana para crear conciencia, inspirar la acción y liderar con el ejemplo”, concluyo.

Fuentes:
Texto: LWI/ Red de Comunicaciones LAC/ IERP/ Redacción
Foto: FLM/ A. Hillert