Estructura Ecleciástica
IGLESIA EVANGELICA LUTERANA EN CHILE
PRINCIPIOS
Sacerdocio universal
Por su bautismo todas las personas están llamadas a dar testimonio de dios en palabra y acción, en su vida familiar, eclesial, comunitaria y social.
VOCACIÓN PROFÉTICA CONTEXTUAL
Proclamamos la gracia, justicia y misericordia de dios para toda la creación, denunciando lo que atente contra su dignidad y anunciando la esperanza del reino de dios.
Vocación diacónica
Promovemos el amor al prójimo en acciones personales, comunitarias, institucionales y redes de apoyo que desarrollen programas de servicio integral.
Organización participativa
Optamos por la participación activa, responsable y democrática de sus miembros en respeto mutuo de las personas de todas las edades, en las comunidades locales y a nivel nacional.
Justicia de género
Toda persona tiene los mismos derechos y obligaciones en la iglesia. Esta justicia se manifiesta en cuotas de participación equilibradas y también en tratos justos, dignos y éticos
Vocación ecuménica
Confesamos que nuestra iglesia, fiel al evangelio de la gracia y a su identidad histórica, promueve el diálogo ecuménico y entre las religiones, basado en el respeto mutuo.
Administración sustentable
Declaramos que somos responsables del cuidado y administración de la creación de dios y de la comunidad cristiana a través del compromiso y servicio expresado en nuestra vocación, dones, tiempo y recursos económicos
Vocación inclusiva
Creemos que el evangelio de Jesucristo rompe barreras y genera apertura, por tanto, nuestra iglesia es para todas y todos tales como: gente de cada cultura, género, orientación sexual, clase socio económica y habilidades físicas.
Vocación de unidad
Reconociendo el llamado de cristo, nuestro compromiso por la unidad entre toda la familia luterana y al interior de la IELCH es una permanente labor confiando en quien es la unidad, Cristo, quien se encuentra presente en nuestros diálogos y acciones.