Cada año en octubre las Iglesias protestantes celebran el mes de la Reforma. La Pastora Mariela Sufán nos comparte esta semana una reflexión sobre cómo este hecho trascendió la esfera de lo religioso e incidió en la sociedad.
Uno de aquellos principios es la libertad de conciencia. La Reforma Protestante entiende que esa libertad debe ser respetada no sólo desde un punto religioso, sino también desde un punto de vista personal. Pensar libremente y con una conciencia crítica es hoy una de las bases para la defensa de los derechos humanos.
El lema “iglesia reformada y siempre reformada” refleja que Dios es dinámico y su espíritu está activo, que los tiempos cambian, y que hay nuevos desafíos que requieren de nuevas expresiones de fe, de nuevas maneras de ver y de responder. Este mensaje nos inspira para ser agentes de cambio y transformación en un mundo que necesita del amor de Dios.
Mira la reflexión aquí: