El Consejo Mundial de Iglesias condena en los términos más enérgicos el bombardeo del Hospital Árabe Al-Ahli en Gaza, el cual fue blanco por quinta vez desde que comenzó la guerra. Que este ataque se haya producido el Domingo de Ramos, al inicio de la Semana Santa, hace más profunda la indignación y la tristeza.
Los hospitales nunca deben ser objetivo militar. Los repetidos ataques contra este centro médico administrado por la iglesia, reflejan el sufrimiento insoportable que sufre el pueblo de Gaza, cuya dignidad y humanidad siguen siendo violadas.
Al entrar en Pascua, la resurrección de Cristo afirma que la muerte y la injusticia no tendrán la última palabra. Ante la destrucción, proclamamos la vida. Pedimos a la comunidad internacional que actúe con urgencia para proteger a los civiles, defender el derecho internacional y ayudar a poner fin a esta guerra brutal.
Rvdo. Prof. Dr. Jerry Pillay
Secretario General
Consejo Mundial de Iglesias
Declaración de la Diócesis Anglicana de Jerusalén
La Diócesis Anglicana de Jerusalén condenó el 13 de abril “en los términos más firmes” el ataque con misil en contra del Hospital Árabe Al-Ahli que ellos gestionan.
“Sendos ataques demolieron el laboratorio genético de dos pisos, y dañaron la farmacia y los edificios del departamento de urgencias. También ocasionaron otros daños colaterales a edificios circundantes, incluida la iglesia de San Felipe”, afirmaron.
“Apenas veinte minutos antes, el ejército israelí ordenó a todos los pacientes, empleados y personas desplazadas que evacuaran inmediatamente las instalaciones del hospital antes de su bombardeo”.
“Damos gracias a Dios que no hubo heridos ni muertos como resultado de la explosión. Sin embargo, un niño que había sufrido una lesión en la cabeza murió trágicamente como resultado del apresurado proceso de evacuación”, informaron.
“Pedimos a todos los gobiernos y personas de buena voluntad que intervengan para detener todo tipo de ataques contra las instituciones médicas y humanitarias. Oramos y pedimos el fin de esta horrible guerra y del sufrimiento de tantos”, concluyeron.
Fuentes:
Texto: CMI/ Diócesis Anglicana de Jerusalén/ Redacción
Foto: CMI