La Congregación San Pablo participó el 8 de marzo en los actos públicos realizados por el aniversario 21 del municipio de Hualpén. La conmemoración incluyó una Oración Interreligiosa en la que el pastor Marco Garrido pidió por la comuna y las necesidades de sus habitantes.

Citando el pasaje de Pablo que dice “no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan” (Romanos 10: 10-13), Garrido recordó que las distintas comunidades de fe dan testimonio de un llamado común: “el amor al prójimo, el cuidado de la biodiversidad y la búsqueda del bien común”.

“Ante Dios no hay distinciones ni exclusiones, su amor es para todas y todos. Esta afirmación nos interpela a vivir con autenticidad nuestra fe, manifestándola en acciones concretas de justicia, paz y solidaridad. Creer, hablar y actuar conforme a ese amor nos compromete a derribar barreras, tender puentes y trabajar unidos por una sociedad más justa y fraterna”, señaló.

La plegaria agradeció al “Dios de amor y justicia” por “esta comuna que nos acoge, por su gente, su historia y sus esperanzas”, y pidió ser “testigos de tu amor en este tiempo y lugar. Que nuestra comuna se desarrolle como tú quieres y que no nos trasformemos en zona de sacrificio. Ayúdanos Dios. Amén”, expresó el pastor Garrido.

El aniversario de Hualpén prosiguió el domingo con un desfile de organizaciones sociales y de otras instituciones. El acalde Miguel Rivera entregó un reconocimiento, al trabajo pastoral y espiritual de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile y de su Congregación San Pablo en favor de la comunidad.