La Iglesia Evangélica Luterana en Chile participó en los Te Deum ecuménicos de Fiestas Patrias que se realizaron en Osorno, Punta Arenas y Santiago.
La oración nacional se realizó el 18 de septiembre en la Catedral católica de Santiago, y fue presidida por el arzobispo Fernando Chomalí.
En la ocasión la obispa Izani Bruch oró por la paz, por los que sufren y por quienes han migrado:
“Dios bueno ten misericordia con nuestros hermanos y hermanas que más sufren, por los más necesitados y necesitadas, abandonados y abandonadas. Te pedimos por quienes han llegado a nuestra patria en busca de mejores oportunidades para sus vidas. En tu amor míralos a todos ellos y ellas, y concédenos ser solidarios y solidarias con cada uno con y cada una, y descubrir en sus rostros tu presencia. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo que vive y reina contigo, por los siglos de los siglos. Amén”.
Mira un fragmento del Te Deum de Santiago:
Osorno
En Osorno, la Agente Pastoral Carina Meza asistió a la oración que se realizó el 17 de septiembre. En su plegaria pidió por Chile «para que con la providencia de los gobernantes y la honestidad de los ciudadanos se afiance la concordia y la justicia, y podamos gozar de paz, unidad, amor, esperanza, y de un trabajo digno para todos y todas».
Mira un fragmento del Te Deum de Osorno:
Punta Arenas
En Punta Arenas, la pastora Rocío Morales se dirigió a Dios por la comunidad migrante en la liturgia que tuvo lugar el 18 de septiembre.
“Dios de todas las naciones, presentamos delante de ti a la población migrante, especialmente a quienes se han visto obligados a dejar su país de origen movidos por poderosas fuerzas de violencia y opresión política económica y social. Ayúdanos a concientizarnos que nuestra historia ha sido marcada por la migración a través de los siglos, por lo tanto, aparta de nuestra razón los prejuicios que generan sentimientos de rechazo y hostilidad, y cambia nuestra mentalidad para empatizar con las dolorosas experiencias de quienes forzadamente tienen que salir de su hogar.”
“Que tu espíritu creador y sustentador de una comunidad de personas distintas moldee nuestro amor, nos enseñe a superar las fronteras y promueva entre nosotros la hospitalidad, para que esta vaya más allá de un simple discurso y se encarne en el cuidado al extranjero que busca protección. Señor, sabemos que migrar no es una decisión sencilla, por eso te rogamos que con la sabiduría de tu Espíritu Santo nos capacites como Iglesia de Cristo y como país, para responder eficazmente ante esta realidad. Te lo pedimos en el amado nombre de tu hijo Jesucristo quien también tuvo que migrar, y da valor a quienes deben hacerlo. Amén”.
Mira un fragmento del Te Deum de Punta Arenas: