“Y El Señor dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra” (JBS Génesis 4: 9-10)
Paz y bien:
En esta jornada hacemos memoria de uno de los días más oscuros de nuestra historia. El día en que se quebró la democracia y también se instalaron la violencia, el silencio, el dolor, la tortura, la desaparición forzada, la injusticia y la muerte. Por eso, la palabra de Dios nos interpela hoy cuando nos pregunta por la vida de nuestro hermano y hermana. A la luz del Evangelio, y desde nuestra fe, tenemos la radical convicción de que somos guardianes de la vida y de la dignidad de todos nuestros hermanos y hermanas.
Nuestra relación con el pasado se resume en la frase “un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”. A esto agregaría, que un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro y que corre el riesgo de volver a cometer las mismas atrocidades. El 11 de septiembre es un día de MEMORIA. Es nuestra responsabilidad hacer memoria y compartirla a nuestros hijos e hijas para que sepan lo sucedido, y así ellos y ellas, puedan abrazar con convicción la verdad, la justicia y la paz.
En memoria de todos aquellos y aquellas cuya la vida fue arrebatada brutalmente, les abrazo en la gracia y paz del Dios de la vida y de la justicia.
Pastora Izani Bruch
Obispa IELCH
11 de septiembre de 2024
Foto: @RadioUmbral en X