La Pastoral de Jóvenes en la Región Metropolitana preparó el 24 de agosto una oración por la paz enfocada en el compromiso de las diversas tradiciones religiosas en favor del diálogo, el entendimiento, la justicia y la unidad.
Estefanía Riquelme, coordinadora de la Pastoral de Jóvenes, encabezó la rogativa que se realizó en el templo La Trinidad en Ñuñoa.
La primera lectura fue tomada del pasaje Mateo que dice: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (NVI Mateo 5: 9). Posteriormente se citaron textos de las tradiciones del Islam, del Hinduismo y del Budismo:
“Oh humanidad, ciertamente os hemos creado de un sólo hombre y una sola mujer, y os hemos hecho naciones y tribus para que os conozcáis unos a otro. Ciertamente, el más noble de vosotros ante Alá es el más piadoso” (Corán, Sura 49: 13).
“Unámonos en mente, unámonos en propósitos; no haya división entre vosotros” (Rigveda 10: 191: 4).
“El odio nunca cesa con el odio; el odio cesa con el amor. Esta es una ley eterna” (Dhammapada 5).
Cada asistente escribió una breve oración y un compromiso, al tiempo que la plegaria general pidió por la paz en el mundo, por la unidad entre religiones, por el fin de la violencia y el odio; y por el respeto mutuo: “que cada persona sea respetada en su dignidad y creencias, sin importar su fe”.