La vicaria Marcia Palma fue ordenada pastora el sábado 3 de agosto en la Iglesia de la Trinidad en Kirchwehren, en un culto que fue presidido por la obispa Petra Bahr de la Iglesia Evangélica Luterana en Hanover, miembro de la EKD (Iglesia Evangélica en Alemania).
Marcia nació en 1974 en Santiago. A los 13 años comenzó a participar en un grupo de jóvenes de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile. A los 16 años se integró en la Congregación El Buen Samaritano donde colaboró activamente con la pastora Gloria Rojas, quien la alentó a estudiar teología.
El compromiso ecuménico con la defensa de los Derechos Humanos durante la dictadura fue un modelo que inspiró su vocación. “Constantemente sentí que no podía hablar con libertad, pero en la congregación protestante era diferente”, señaló Palma.
Estudió química, y a contar de 2002 inicia su carrera de teología en Chile, Alemania y Argentina. En 2012 se trasladó definitivamente a Alemania para continuar con su formación en la Universidad de Humboldt en Berlín.
Marcia trabajó en el servicio de misión, ecumenismo y desarrollo de la Iglesia Evangélica en Wurtemberg, y en los departamentos para América Latina de de la Misión Evangélica en Alemania (2017), y de la Iglesia Evangélica Luterana en el Norte de Alemania (2020).
Saludo de la IELCH
La Iglesia Evangélica Luterana en Chile expresó su alegría mediante una carta, esperando “que a través de su ministerio pastoral las personas puedan llegar a conocer el amor y la misericordia de Dios”, tal como lo manifiesta el apóstol Pablo cuando dice: “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” (Romanos 10: 14-15).
“Por cierto, tú y tus pies han andado muchos caminos, han llegado a un país lejano para allí anunciar la paz y buenas nuevas. Desde Chile, su iglesia IELCH, le felicita y desea muchas bendiciones del Señor para su ministerio pastoral”, señala el saludo.
Pastora en Seelze
Marcia Palma hizo su vicariato en la parroquia de Herrenhausen-Leinhausen, y luego de su ordenación trabajará junto a la pastora Sigrid Goldenstein en la localidad de Seelze en Hanover.
En una entrevista a su Iglesia regional declaró que desea enfrentar junto a su comunidad los desafíos políticos y sociales, tales como la sostenibilidad y el ecumenismo. “He aprendido que la fe debe ser concreta”, permitiendo “una vida digna y sin violencia y promoviendo la preocupación por el medio ambiente”, concluyó.
Fuentes:
Texto: Iglesia Evangélica Luterana en Hanover/ EKD/ Redacción
Foto: Iglesia Evangélica Luterana en Hanover/ EKD
