En la reciente reunión del Consejo de la Federación Luterana Mundial (FLM) se aprobaron dos importantes declaraciones, una sobre la justicia y la paz en los conflictos actuales, y otra sobre la guerra en Gaza. Ambos documentos expresan el firme compromiso de los cristianos luteranos en compartir la esperanza y hacerla visible con acciones.
“El Consejo afirma la necesidad de cultivar y compartir la esperanza en todos los niveles. El Consejo reafirma la solidaridad mundial demostrada por la comunión global y pide a las iglesias miembro de la FLM que prosigan su labor de teología responsable, diaconía, asistencia humanitaria e incidencia”, enfatizaron.
Conflictos mundiales
La misiva titulada “Llamamiento por la justicia y la paz en el contexto de los conflictos mundiales” manifiesta que “El Consejo observa con profunda preocupación la dramática escalada de los conflictos armados en todas las regiones del mundo” y “las amenazas a la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos”. Por ello, “está consternado por la falta general de un liderazgo político sólido a escala nacional, regional y mundial, que ha puesto en peligro la capacidad de las instituciones a todos los niveles para responder adecuadamente a las crisis y a los desafíos a los que se enfrenta la sociedad”.
El órgano asesor de la FLM condena que miembros del Consejo de Seguridad de la ONU estén implicados en guerras, y da su respaldo al Secretario General de la ONU al impulsar una Cumbre y Pacto del Futuro que se realizará en septiembre de 2024, apelando a que en ella se dé prioridad a la protección y la dignidad de las personas y comunidades afectadas por las diversas crisis humanitarias.
La declaración pide medidas urgentes para hacer frente a los conflictos y guerras en Camerún, República Centroafricana, América Central, Colombia, la República Democrática del Congo, Etiopía, Haití, la Península de Corea, el Líbano, Myanmar, Nigeria, Palestina, el Mar de China Meridional, Sudán del Sur, Sudán, Siria, Ucrania, Venezuela y otros países. Por último, demanda a la comunidad internacional que “Redoble sus esfuerzos para hacer frente a la escandalosa realidad del racismo, la xenofobia, la intolerancia y otras formas de discriminación, incluyendo de género”.
Territorios Palestinos Ocupados y la guerra en Gaza
En tanto, la declaración sobre “la situación en los Territorios Palestinos Ocupados y la guerra en Gaza” denuncia que “La violencia ha escalado con los brutales asesinatos y la toma de rehenes por parte de Hamas y la guerra de Israel en Gaza, que ha asesinado brutalmente a decenas de miles de personas, y con los innumerables prisioneros palestinos retenidos sin cargos en su contra en cárceles israelíes”.
Por ello, “el Consejo condena las violaciones del Derecho Internacional Humanitario, de los derechos humanos y de la dignidad humana, incluida la violencia sexual y de género y la destrucción de infraestructura civil incluyendo hogares, hospitales, escuelas y sitios religiosos”. El documento señala el enorme y desproporcionado impacto que esta crisis tiene en los niños y las niñas, y “expresa además su solidaridad con las y los cristianos y musulmanes en Tierra Santa, cuya situación, presencia y acceso a sus lugares santos se ha deteriorado considerablemente y está en riesgo permanente”.
“La FLM también está profundamente preocupada por el hecho de que la guerra en Gaza haya llevado a una mayor polarización en todo el mundo, reavivando el odio contra musulmanes, judíos, palestinos e israelíes, lo que ha llevado a casos de violencia contra individuos y comunidades”.
El Consejo reafirmó su apoyo a la Iglesia Evangélica Luterana en Jordania y en Tierra Santa “en su ministerio, testimonio y servicio durante estos tiempos difíciles, y reconoce su labor continua y su clara postura en relación con la guerra”. Del mismo modo, elogiaron al programa de Servicio Mundial de la FLM en Jerusalén por “la asistencia médica especializada al pueblo palestino a través del Hospital Augusta Victoria”. Además declararon su apoyo “a otras iglesias miembro que han pedido un alto al fuego, ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes y prisioneros”.
Finalmente, hicieron un llamado en nueve puntos para poner fin a la guerra:
- Alto al fuego inmediato y el cese de todas las hostilidades para allanar el camino al acceso humanitario.
- Que Hamas libere inmediatamente a todos los rehenes que tiene en su poder.
- Que Israel retire inmediatamente sus fuerzas de Gaza y libere a los prisioneros sin cargos en su contra que tiene retenidos.
- Que Israel garantice el acceso de los pacientes de Gaza y Cisjordania al Hospital Augusta Victoria y a los demás centros médicos de Jerusalén.
- A todas las partes a respetar el Derecho Internacional Humanitario y, garantizar la seguridad, la dignidad y los derechos humanos de las poblaciones afectadas.
- A la comunidad internacional, a que apoye la reconstrucción de Gaza y sus infraestructuras sociales.
- A Israel, que investigue y prevenga la violencia de los colonos en Jerusalén y en los Territorios Palestinos Ocupados.
- A la comunidad internacional, a que redoble sus esfuerzos para encontrar una solución duradera a la crisis en Israel/Palestina, basada en la fórmula de los dos Estados, plasmada en los Acuerdos de Oslo y en numerosas resoluciones de la ONU.
- A la FLM y a sus iglesias miembro a hacer frente al flagelo del odio antimusulmán, antijudío, antipalestino y antiisraelí en la iglesia y en la sociedad.