La Fraternidad Ecuménica de Chile (FRAECH) realizó el 29 de mayo una liturgia por la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. La celebración de este año fue preparada por un equipo de Burkina Faso. El evento tuvo como temas la hospitalidad de Abraham y la parábola del Buen Samaritano.
El servicio religioso se realizó en la Congregación luterana La Trinidad, y fue copresidido por monseñor Álvaro Chordi, obispo católico auxiliar de Santiago; por el Padre Georges Abed, arcipreste del Arzobispado Ortodoxo de Chile del Patriarcado de Antioquía; y por la Rvda. Izani Bruch, obispa de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile.
También participaron el Padre Rodrigo Polanco, presidente de FRAECH; el Rvdo. Mario Isla, pastor de la Iglesia Metodista de Chile; y el Rvdo. Eduardo Cid, pastor de la Iglesia Misión Wesleyana.
La prédica estuvo a cargo de la obispa Bruch, quien destacó que la parábola del Buen Samaritano desarrolla el mandamiento del amor dado por Jesús. La historia reformula los límites de la pregunta sobre “quién es mi prójimo”, hacia un hacerse prójimo de otros y otras rompiendo la indiferencia y practicando la compasión.
La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se originó en el siglo XX a partir de diversas iniciativas tanto católicas como protestantes. Desde 1968 es elaborada por el Consejo Mundial de Iglesias en conjunto con el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.