La Pastoral Migrante de la IELCH dio inicio este 19 de marzo a sus actividades anuales, con una liturgia celebrada en San Bernardo. La oración reunió a la comunidad de usuarios, al equipo profesional que los atiende y a jóvenes de la Congregación Belén.
El Rvdo. Jan Meyer, coordinador de la Pastoral Migrante, reflexionó sobre la figura de José huyendo a Egipto junto a María y el niño Jesús, destacando los peligros y las ayudas que les salieron al paso (Mateo 2: 13-23).
“Cuando pienso en José, pienso en movilidad humana, pienso en nosotros y nosotras que somos migrantes, en los refugiados, en los asilados, pienso en todo aquello por lo que hemos pasado en nuestra larga caminata a otro país”, expresó.
“José salió de su tierra confiando en Dios, confiando en que Dios iba en camino junto con ellos. Cuando pienso en esta historia de José y María, pienso que para nosotros muchas veces la única esperanza, a veces lo único que tenemos en esta caminata es Dios también”, sostuvo.
“Tal como en la vida de san José aparecieron ángeles, en nuestra caminata Dios siempre pone personas. Yo llamo ángeles a esas personas queridas que encontramos en el camino y que nos dan fuerza, que nos acogen, que nos apoyan, que nos ayudan. Estos son los ángeles que Dios pone en nuestro camino”, agregó Meyer.
“Dios nos acompaña y no nos abandona y sabe lo que sentimos, porque es humano, porque se hizo carne en Jesucristo y siempre nos va a acompañar”, concluyó.
La Pastoral Migrante luterana tiene su Centro de Atención en Bulnes 620 en San Bernardo, y desde marzo de 2024 cuenta con una oficina en el Gran Concepción, en avenida Postdam 834 comuna de Hualpén.