(LWI) – Cinco meses después del ataque de Hamás a Israel y del inicio de la operación militar en Gaza, ha habido una catastrófica pérdida de vidas humanas, dijo la Federación Luterana Mundial en un comunicado publicado el martes.
Decenas de miles han sido asesinados, actualmente existen informes sobre personas muriendo de hambre, incluso niños. Por otra parte, no hay progresos en las negociaciones para liberar a los rehenes retenidos en Gaza, ni tampoco sobre un alto al fuego humanitario.
La FLM también expresa su profunda preocupación por la polarización que este conflicto ha causado en todo el mundo, con ataques y discriminación contra personas y comunidades tanto judías como palestinas.
La FLM pide un «compromiso inquebrantable» y un «liderazgo firme» de la comunidad internacional para resolver este conflicto.
La FLM ora por todas las personas afectadas por la guerra y la violencia, y se solidariza con su iglesia miembro, la Iglesia Evangélica Luterana en Jordania y Tierra Santa, el personal del Programa de la FLM en Jerusalén, y las personas a las que sirven mientras resisten en medio de estos tiempos difíciles.
Obispos de la ELCA piden un alto al fuego bilateral permanente en Gaza
La Conferencia de obispos y obispas de la Iglesia Evangélica Luterana en Estados Unidos (ELCA) suscribió una declaración sobre la guerra en Gaza, durante una reunión celebrada en Itasca Illinois el 3 de marzo.
“Demasiados han sufrido. Se han perdido demasiadas vidas. Se necesita un liderazgo fuerte de EE.UU. para ayudar a lograr un alto al fuego permanente y una paz duradera. El liderazgo de nuestro país es necesario para apoyar los derechos humanos y los Convenios de Ginebra, para reanudar la financiación de la agencia de socorro de las Naciones Unidas (UNRWA) y para proporcionar un mayor acceso al socorro humanitario en Gaza, así como abogar por el regreso inmediato y seguro de los rehenes y la liberación de los prisioneros políticos, para la afirmación del derecho a la existencia de Israel y Palestina, y por un camino hacia adelante que interrumpa los ciclos de violencia”, señala la misiva.
“Conscientes del aumento del odio dirigido a las personas a través de complejas intersecciones de raza, etnia y religión, a nivel mundial y nacional, exhortamos a nuestros legisladores, líderes y prójimos a oponerse al odio en todas sus formas, y nos comprometemos nuevamente a colaborar en ese mismo trabajo”.
“Jesús enseñó: ‘Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios’ (NVI Mateo 5: 9). Afirmamos que todos nuestros prójimos, cercanos y lejanos, son hijos de Dios y hechos a imagen de Dios”. “Que Dios nos dé a nosotros y a nuestros líderes todo lo necesario para responder a las necesidades de este momento crítico, en particular la capacidad de establecer la paz”, finaliza el documento.
Fuentes:
Texto: LWI/ ELCA/ Redacción
Foto: Albin Hillert/ CMI
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