Después de 100 días de guerra en Gaza, la Federación Luterana Mundial (FLM) está profundamente preocupada porque no hay solución en el horizonte.
El costo de la vida humana y el sufrimiento ha sido inmenso. Desde el 7 de octubre, se han perdido más de 25.000 vidas, decenas de miles han resultado heridos. Casi 2 millones de personas, el 85% de la población de Gaza, han sido desplazados, y alrededor del 45% de los hogares de Gaza han sido destruidos. Más de 150 rehenes israelíes siguen detenidos en Gaza.
El aumento de la violencia en la Ribera Occidental y otras partes de Palestina es sumamente inquietante y ha provocado un deterioro general de la situación en la región.
La FLM también está preocupada por la cruel ola de discursos de odio que está propagando el antisemitismo, la islamofobia, así como las narrativas deshumanizantes sobre los palestinos.
El costo humano de esta guerra es insoportable y la situación humanitaria sigue deteriorándose. El impacto de los combates en las personas y la infraestructura, incluidos hogares, hospitales, escuelas, carreteras, lugares de culto y otras instalaciones públicas es pavoroso.
El hecho de que la guerra continúe sin ceder acusa a las partes beligerantes y a la comunidad internacional, que no han logrado garantizar un alto al fuego duradero ni encontrar el camino para una solución.
Millones de personas en todo el mundo, incluyendo políticos, activistas y líderes de iglesias, han expresado un llamamiento colectivo para un alto al fuego inmediato, la liberación de rehenes, el acceso humanitario sin obstáculos, la desescalada de la guerra, el respeto del Derecho Internacional Humanitario y una solución pacífica. Tanto Israel como Hamás han hecho caso omiso de estas medidas.
Otros cien días de guerra provocarían sufrimientos inimaginables. Ha llegado el momento de implementar ahora un cese del fuego que pueda conducir a una paz justa. El costo de la continuación de las hostilidades es inaceptable para todos.
La FLM llama encarecidamente a la comunidad internacional y otros grupos de interés, a trabajar vigorosamente en favor de una solución duradera para la guerra actual, así como para el conflicto de varias décadas entre Israel y Palestina. La solución de dos Estados es el único derrotero viable para una coexistencia pacífica entre Israel y Palestina, donde las diferencias pueden ser resueltas mediante la diplomacia y no a través de la violencia, el derecho internacional sea respetado, y donde los pueblos pueden vivir juntos y en paz.
Fuentes:
Texto: FLM/ Redacción
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