El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) expresa indignación y conmoción ante la noticia de un presunto ataque aéreo israelí contra el Hospital Al-Ahli en Gaza. «Miles de palestinos que habían perdido sus hogares estaban refugiándose en el hospital, dirigido por la Iglesia Anglicana», dijo el secretario general del CMI, Dr. Jerry Pillay.
«El ataque equivale a un castigo colectivo, que es un crimen de guerra según el Derecho Internacional». Pillay añadió que la comunidad internacional debe exigir responsabilidades a Israel por los crímenes cometidos contra civiles. «El ataque no tiene sentido, ya que estaba dirigido en contra de un hospital propiedad de la Iglesia, donde pacientes y familias buscaban refugio por el incesante bombardeo de Israel», dijo.
«El ataque ocurrió el mismo día en que los líderes de la Iglesia en Jerusalén organizaron una jornada de oración por la paz en Gaza». Ha llegado el momento de pedir un nuevo enfoque para la paz basado en la justicia, afirmó Pillay. «La violencia conduce a más violencia, y el derramamiento de sangre conduce a más derramamiento de sangre», sostuvo.
«Que los trágicos acontecimientos de Gaza sirvan de impulso para una nueva realidad en la que palestinos e israelíes disfruten de paz, dignidad y seguridad», expresó.