El Consejo Mundial de Iglesias (CMI), luego de la brutal violencia en al que miles de civiles inocentes perdieron la vida, pide un nuevo enfoque para resolver el conflicto en Tierra Santa.
El secretario general del Consejo, Dr. Jerry Pillay, expresó que «La horrible situación actual en Israel y Palestina, dejando tantos muertos, miles de heridos, muchas familias desplazadas o viviendo en refugios, y cientos en cautiverio y prisiones, es exactamente lo que todos temíamos que sucediera». Recordó también que «Han pasado treinta años desde la firma del Acuerdo de Oslo. Mientras tanto, el número de asentamientos ha aumentado a por lo menos 250, con 800.000 personas».
En lugar de paz, dijo Pillay, somos testigos de más violencia, desplazamientos y guerra. «La comunidad internacional debe reconocer la necesidad de un nuevo enfoque con un objetivo final de justa coexistencia. El proceso de paz ha fallado a ambos pueblos, palestinos e israelíes por igual».
«La historia nos ha enseñado que los acuerdos utilitarios que crean una apariencia de paz, no resisten la prueba del tiempo y conducen al derramamiento de sangre del tipo que estamos presenciando en este momento», afirmó. «Los Jefes de las Iglesias de Jerusalén, durante el último año, han emitido no menos de 12 declaraciones pidiendo un enfoque basado en la justicia y advirtiendo que alterar el status quo -religioso e histórico-, especialmente en Jerusalén, conduciría a la violencia».
«Nuestro llamado es al establecimiento de claridad con respecto a un futuro construido sobre la base de la justicia en lugar del poder militar, donde el Derecho Internacional se aplique consistentemente sin parcialidad», agregó. «Debemos reimaginar la paz sostenible para la región, la paz que pueda soportar la prueba del tiempo», sostuvo. «En el centro de esa paz está la igualdad y la justicia. Esperamos y rezamos para que nuestro llamado sea escuchado y para que los palestinos, los israelíes y todo el Oriente Medio encuentren un nuevo camino hacia la paz», declaró Jerry Pillay.