El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) sigue de cerca los acontecimientos en Israel y Palestina debido al estallido de hostilidades este 7 de octubre, tras el lanzamiento de miles de cohetes desde Gaza hacia Israel y por la infiltración en el sur de Israel de milicianos del grupo Hamás. El primer ministro de Israel ha declarado que el país está en guerra.
«El Consejo Mundial de Iglesias hace un llamado urgente para el cese inmediato de esta violencia mortal, para que Hamás cese sus ataques, y pide a ambas partes que reduzcan la escalada de la situación», dijo el Dr. Jerry Pillay, secretario general del CMI.
«Nos preocupan profundamente los riesgos inminentes de una escalada del conflicto entre Israel y los grupos armados palestinos, y las consecuencias inevitablemente trágicas para los pueblos de la región -tanto israelíes como palestinos- luego de un período de tensiones y violencia crecientes en la Ribera Occidental y Jerusalén», agregó
Pillay manifestó además que «Los ataques actuales sólo amenazan con más violencia y no pueden proporcionar un camino hacia la paz o la justicia”. Por ello, «Instamos a todas las Iglesias miembros del CMI a unirse hoy en oración por una paz justa en la tierra del nacimiento de Cristo, y en solidaridad con todas las personas afectadas y amenazadas por la violencia», concluyó.
Declaración de la Iglesia Evangélica Luterana en Jordania y Tierra Santa (ELCJHL)
La Iglesia Evangélica Luterana en Jordania y Tierra Santa está consternada y angustiada por la escalada de la violencia en la Franja de Gaza y sus alrededores; en particular nos preocupa la posibilidad de que los acontecimientos de hoy desencadenen una violencia aún mayor en toda Palestina e Israel. Elevamos una oración por las familias de los civiles inocentes cuyas vidas hoy se perdieron, tal como ellos lloran a sus seres queridos. También oramos por la salud de todos los heridos y traumatizados.
Como el lenguaje de la «guerra» se está utilizando para caracterizar esta violencia, es importante recordar que la operación de hoy no es un hecho aislado. Está conectado a un contexto más amplio y a una historia más larga. Como Iglesia, seguimos abogando por la no violencia, pero también creemos que es crucial entender las circunstancias por las que ésta surge. En este caso, es síntoma de un pueblo profundamente herido por una violenta opresión extendida y sistemática. La Tierra Santa ha sido testigo de ataques sin precedentes contra lugares religiosos en los últimos años, lo que también hace que la situación sea incluso más personal y emocional para nosotros.
La ELCJHL participará en los esfuerzos conjuntos para promover los derechos del pueblo palestino y ayudar a proporcionar la asistencia oportuna y necesaria a los afectados por esta guerra. Se dará prioridad a la asistencia psicológica, especialmente por su importancia como respuesta a quienes viven en estas condiciones. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que se sume a nuestro cometido por hacer frente a la crisis de Gaza, e instamos a todos los interesados a que se respeten los principios del derecho internacional humanitario.
Como siempre, rezamos por una solución pacífica que extienda los derechos humanos a todos. Recordamos que la paz que Jesús ofrece -aquella que se basa en la justicia y la solidaridad con quienes sufren y son oprimidos-, es la raíz de la verdadera paz.
“Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo” (Juan 14: 27).
Obispo Dr. Sani-Ibrahim Azar
Iglesia Evangélica Luterana en Jordania y Tierra Santa
Fuentes:
Texto: CMI/ ELCJHL/ Redacción
Foto: Albin Hillert/ CMI