El 30 de septiembre la Congregación San Pablo, la Fundación Salvemos el Santuario de la Naturaleza, y el Parque Museo “Pedro del Río Zañartu” de Hualpén, realizaron una muestra fotográfica sobre el trabajo humanitario del pastor Víctor Astacio en los años 1974-1975.
Esta labor fue posible en el Bío Bío gracias a la obra diacónica de la Congregación Martin Luther, y al rol que jugó la Iglesia Evangélica Luterana en Chile en favor de quienes estaban siendo perseguidos.
El Rvdo. Marco Garrido, pastor de la Congregación San Pablo, agradeció a Frida Astacio por facilitar el registro de su padre desde Puesto Rico.
Víctor Astacio llegó al país enviado por la LCA (antecesora de la Iglesia Evangélica Luterana en Estados Unidos) en la víspera del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, y fue instalado pastor en Concepción el 23 de septiembre de ese mismo año.
La situación en la ciudad Penquista estuvo marcada por la represión a los movimientos universitarios, el uso del Estadio Regional como campo de prisioneros, y el posterior traslado de muchos de ellos hasta la isla Quiriquina.
El religioso puertorriqueño conoció esta situación y ayudó a las familias de los presos. A principios de 1974 fue detenido y liberado por la autoridades militares, debido a su compromiso en defensa de los Derechos Humanos.
En lo pastoral se destaca su trabajo en castellano y la ampliación de la Iglesia a través de la “Misión hispana” creada en 1973. A través de esta obra pudo formar nuevas comunidades en la zona de Concepción y Coronel, ayudando especialmente a sectores que sufrían el doble efecto de la represión y del severo ajuste económico.
En las imágenes se puede ver al pastor Astacio bendiciendo las lanchas de los pescadores de la Caleta Chome, reparadas y habilitadas con motores en 1975. También se aprecian escenas de la “Misión hispana”, precursora de la Congregación San Pablo.
Marco Garrido valoró que con esta muestra se pudo rescatar la memoria, enfatizando “el trabajo con niños y niñas de familias de presos y perseguidos políticos, el apoyo al sindicato de pescadores de Chome y Coronel, entre otras acciones diacónicas-pastorales y de desarrollo realizadas por la Iglesia en la península”, expresó.
Fotos: Gentileza de Frida Astacio/ Rvdo. Marco Garrido