La Decimotercera Asamblea de la Federación Luterana Mundial terminó el 19 de septiembre con una liturgia realizada en Cracovia (Polonia). Durante el culto asumieron en sus cargos los 48 miembros del Consejo, junto al nuevo Presidente, el obispo Henrik Stubkjaer. El mensaje final de la Asamblea fue «Id adelante como un Cuerpo, en un Espíritu, con una Esperanza de amar y servir a Dios”.

La Rvda. Dra. Anne Burghardt, Secretaria General de la FLM, dijo durante el sermón de clausura que nunca debemos subestimar “el poder de la oración que nos une en la comunión de los santos, que nos une con nuestros hermanos y hermanas de todos los tiempos y continentes».

En su reflexión sobre Apocalipsis 7: 9-12, comparó las experiencias de unidad y entendimiento durante la Asamblea con estar ‘un poco’ en el cielo: «Nos reunimos desde el este y el oeste, el norte y el sur. Todos hablamos idiomas diferentes, y aún así nos entendíamos aquí. Todos necesitamos estos momentos. Nos hacen felices, enriquecen nuestras almas, experimentamos el soplado del único Espíritu Santo de Dios», explicó.

La comunión es un llamado a participar en la «obra de Dios para renovar el mundo,» haciendo que «la vida ordinaria y cotidiana se convierte en servicio de Dios”. Por ello, la pastora Burghardt compartió su esperanza de una continua profundización de la comunión global.

«Que Dios nos guíe y nos empodere con su único Espíritu que coloca a Jesucristo ante nuestros ojos. Que nuestros corazones se llenen de la esperanza que -ya hoy- da sus frutos, en y para nuestro mundo. Que Dios nos bendiga y que seamos una bendición para este mundo», manifestó.

Al final del servicio, el presidente saliente de la FLM, el arzobispo Musa, declaró oficialmente terminada la Decimotercera Asamblea.

Mira aquí la Liturgia de Clausura de la Decimotercera Asamblea de la FLM: