La Oficina Nacional de Asuntos Religiosos hizo este 1 de septiembre un acto de reconocimiento al fallecido obispo luterano Helmut Frenz, en el marco de la Conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. El homenaje se realizó en el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda y contó con la presencia de invitados del mundo ecuménico, junto a miembros de varias congregaciones de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile.
El ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, subrayó que Frenz fue un promotor de la causa de la recuperación democrática como un chileno más. “Él hizo de Chile su segunda patria, y en alguna medida también fue exiliado de Chile por su defensa de los Derechos Humanos, por denunciar las atrocidades que se estaban cometiendo se le prohibió el ingreso al país. Tuvo que volver muchos años después y en un gesto de reparación se le otorgó nacionalidad por gracia”, recordó.
En este contexto, Elizalde valoró especialmente el anuncio del Plan Nacional de Búsqueda impulsado por el Presidente Boric, ya que se trata del “mayor de nuestro esfuerzos para determinar el destino de los Detenidos Desaparecidos”.
El abogado y sociólogo Humberto Lagos reseñó la trayectoria del obispo luterano en la creación del Comité Nacional de Refugiados, del Comité de Cooperación para la Paz (Pro Paz), y en su rol como presidente de Amnistía Internacional en Alemania. En este sentido, Lagos reiteró las palabras de la ex Presidenta Bachelet, cuando en 2007 entregó al pastor la nacionalidad chilena. “Ningún poder pudo apartar a Chile del corazón de Helmut Frenz, ni a él del corazón de millones de chilenos. En este acto nosotros estamos representando el corazón de millones de chilenos”, expresó.
La obispa de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile, Izani Bruch, manifestó que el reconocimiento “significa hoy para nuestra Iglesia reafirmar -en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado-, el compromiso de seguir dando un testimonio profético, de seguir denunciando las injusticias de lo que daña la vida, y también el compromiso de seguir anunciando las buenas nuevas del Reino de Dios, es decir la vida en plenitud. Entendemos que Dios nos llama a defender la diversidad, convivir con la diferencia, respetar la dignidad humana y servir al prójimo y la prójima que sufre”, agregó.
“Helmut fue el buen Samaritano, e inspiró por el Evangelio, por su fe, a que nuestra Iglesia fuera una iglesia samaritana. Una Iglesia que no es indiferente frente al dolor y la violación de los Derechos Humanos (…) La tarea que tenemos pendiente como sociedad y como Iglesia es seguir trabajando para que nunca más, para que nunca más los Derechos Humanos sean violados en nuestro país, para que nunca más una persona sea dañada en su dignidad (…) Nosotros también tenemos que ir e insistir en que todavía hay camino por hacer en nuestra sociedad, y en que ese camino lo podamos seguir haciendo juntos en memoria de tantos y tantas que sirvieron a nuestro país, como lo hizo el obispo Helmut Frenz. Muchísimas gracias en nombre de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile”, concluyó Bruch.
Mira la Ceremonia aquí: