Mensaje del Sínodo
Concepción, 21 de mayo 2023
“Hemos oído y entendido, contaremos a la generación venidera las alabanzas, poder y maravillas de Dios” (Salmo 78: 3-4)
El XII Sínodo Ordinario de la IELCH reunido en Hualpén, que en mapuche significa “mira a tu alrededor”, reflexionó en torno a los 160 años de luteranismo en Chile que enmarca la historia de nuestra Iglesia, reconociendo que nuestra existencia se debe al hecho de que Dios nos escucha, nos acompaña y nos ha dado a conocer sus maravillas.
Hemos experimentado como IELCH momentos de dolor y tristeza, sufriendo la injusticia, siendo difícil encontrar modos para resolver estos conflictos, sin embargo, esto también significa ser Iglesia. Poco a poco nos vamos alegrando de los avances que vamos alcanzando, dialogando, buscando alternativas, “contra toda esperanza”, porfiando en la esperanza, insistiendo en el testimonio de la gracia de Dios en medio de nosotras y nosotros. Este testimonio lo vemos reflejado en el servicio de nuestras congregaciones haciendo de la IELCH una iglesia viva, presente e inclusiva en sus diferentes expresiones y acciones desde Santiago a Punta Arenas.
Por esta razón, los presentes hemos podido disfrutar de este Sínodo y nos alegramos de ser parte de estos 160 años; junto con ello, pedimos a Dios, que a través de su Espíritu, nos permita seguir siendo una iglesia de la Reforma que siempre está en reforma y siempre está al servicio de la esperanza.
Como resultado de esto, afirmamos como visión: “ser una comunión en Cristo que vive y proclama la gracia y el amor de Dios a todas las personas, comprometida con la misión de Dios en la construcción de un mundo más justo e inclusivo”.
Finalmente, el desafío que plantea este Sínodo para la IELCH es “mirar a nuestro alrededor” entendiendo y disfrutando de la vida eterna como algo presente, porque la vida eterna es estar juntos, es disfrutar de lo que estamos construyendo ahora; es cuidarnos mutuamente, dialogar andando en amor, viviendo con alegría y buscando los mejores escenarios posibles, alcanzando objetivos comunes, que hagan visibles las señales del Reino.
Apreciadas hermanas y hermanos, Dios ha sido generoso y de ello debemos dar testimonio, y permaneciendo firmes en la fe que la IELCH fue, es y continuará siendo sostenida por la gracia liberadora de Dios.
XII Sínodo Ordinario
Iglesia Evangélica Luterana en Chile
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