La obispa de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile, Izani Bruch, encabezó el 19 de mayo el Culto de Apertura del XII Sínodo Ordinario que se realiza en Hualpén.
La liturgia tuvo un triple motivo: la celebración de los 160 años de luteranismo en Chile, el 50 aniversario de la Congregación San Pablo -anfitriona del Sínodo-, y un reconocimiento a la trayectoria de los pastores Óscar Sanhueza y Pedro Zavala.
Durante la homilía, la obispa Bruch recordó el origen de la fe luterana en el país, ligado a la migración de habla alemana y a las «fronteras abiertas» que encontraron.
En este sentido, hizo un resumen del camino de apertura realizado a lo largo del tiempo, el cual se inició con el trabajo en español en los años ’60, el compromiso con los Derechos Humanos, y más recientemente la definición explícita de la Iglesia como espacio que «no hace acepción de personas».
Finalmente, la pastora Izani Bruch recordó la importancia de seguir con la misión y no caer en la vanagloria, recordando siempre que nadie debe creerse más de lo que es.
El servicio religioso contó con la presencia del obispo Alexis Salgado de la Iglesia Luterana en Chile (ILCH), de Miguel Rivera alcalde de Hualpén, Matías Rifo concejal de la misma comuna, y más temprano de Antonio Rivas alcalde de Chiguayante.
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