Un antiguo adagio luterano dice que ser luterano es ser ecuménico, por lo que el tema de la próxima Asamblea de la Federación Luterana Mundial (FLM) que tendrá lugar en Polonia, “Un cuerpo, un Espíritu, una esperanza”, resulta totalmente adecuado a los tiempos que vivimos.
El evento tendrá lugar del 13 al 19 de septiembre de 2023 en la ciudad de Cracovia, y tendrá como anfitriona a La Iglesia Evangélica de la Confesión de Augsburgo en Polonia.
“Esta es la segunda Asamblea de la FLM que tiene lugar en Europa Central y Oriental”, dijo la Rvda. Dra. Anne Burghardt, secretaria general de la FLM. “Y creo que es algo que realmente ayuda a poner a toda esta región en el punto de mira, así como a centrarse en lo que se puede aprender de su historia y de las experiencias de las iglesias locales”, agregó.
La Iglesia Luterana Polaca cuenta con unos 60.000 miembros en un país mayoritariamente católico romano. Sus integrantes han trabajado intensamente para la Asamblea, además de asumir el trabajo diaconal adicional ocasionado por la guerra en Ucrania, haciendo suya la máxima luterana de que ninguna iglesia es demasiado pequeña como para no tener nada que dar.
El Departamento de Servicio Mundial, el órgano de la FLM encargado de las actividades humanitarias y de desarrollo, ayuda a los refugiados ucranianos y presta apoyo a más de tres millones de personas en América Latina, Caribe, África, Asia y Europa.
Orador principal
Recientemente se anunció que el sacerdote checo Tomáš Halík será el orador principal de la Asamblea.
El presbítero fue ordenado en secreto durante la época comunista, cuando los países de Europa del Este estuvieron dominados por la Unión Soviética. Es un prestigioso profesor, escritor y orador público que llama al diálogo y a una cooperación más estrecha entre los creyentes de todas las religiones y las personas que no tienen ninguna religión.
La Rvda. Burghardt dijo que, en tiempos difíciles, la FLM quiere “testimonios contundentes” en la Asamblea que ofrezcan esperanza ante las tendencias en el mundo actual. “Estas incluyen un gran retroceso en los derechos humanos y un aumento del etnonacionalismo, por lo que es necesario ofrecer un signo de que la reconciliación y la unidad son posibles en unos tiempos en que la polarización es omnipresente”, observó.
El jefe de Comunicaciones de la FLM, Rvdo. Árni Svanur Daníelsson, comentó que “Una Asamblea es un evento transformador. Personas de todo el mundo nos reunimos para orar, reflexionar, aprender unas de otras y de nuestros diversos contextos, y fijar una dirección para el camino común que queremos recorrer los próximos años”.
Se espera que unos 360 delegados participen en la Asamblea de Cracovia, los que junto con asesores, expertos y asociados, suponen un total de entre 800 y 900 personas.
Fuentes:
Texto: Consejo Mundial de Iglesias/ Redacción
Foto: Albin Hillert/ LWF