(LWI) – Cristianos de diferentes denominaciones y convicciones se reunieron en línea el 22 de marzo un servicio de oración global, en el que se dio testimonio de la fuerza de la oración para inspirar y dar esperanza en medio de los conflictos y el sufrimiento.
«Nos reunimos en el tiempo de Cuaresma para lamentar la violencia y la destrucción en las muchas guerras en todo el mundo», dijo el Rvdo. Dr. Hanns Lessing de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas. «Unidos en oración, pedimos fortaleza para dar testimonio de la paz de Dios, que sabemos que ya está aquí entre nosotros, aunque el mundo no la acepte».
La Rvda. Yulia Starodubet, de la Iglesia Metodista de Ucrania, compartió un mensaje de esperanza y describió las emociones que la gente ha experimentado desde que Rusia invadió el país hace poco más de un año: ira, tristeza, depresión. Manifestó que Estamos agradecidos por las persistentes oraciones y el aliento de la sociedad global, y agregó que «Tu amor y cuidado nos ayudan a seguir esperando y a mantenernos fuertes».
«Tengamos sed de las acciones correctas que logren la paz. Ayúdanos, O, Dios, a ser personas de misericordia, que trabajan por la paz», dijo el Rvdo. Dr. Mikie Roberts del Consejo Mundial de Iglesias.
«En las Bienaventuranzas, Jesús afirma que son ‘Bienaventurados los pacificadores», recordó el Rvdo. Arni Danielsson de la Federación Luterana Mundial (FLM), que compartió pasajes bíblicos clave sobre la paz y la esperanza ante la adversidad.
«Fracturado es el mejor término que podemos encontrar para describir nuestro mundo en este momento», dijo el Rvdo. César García, Secretario General de la Conferencia Mundial Menonita, en referencia a la invasión de Ucrania, la violencia en Palestina, los ejercicios militares en la Península de Corea, y la frágil situación de Etiopía, como ejemplos de guerra y conflicto en todo el mundo. Pero, dijo, Dios puede reparar lo que está roto: «Que Dios use nuestra iglesia global como un medio para la restauración y reconstitución en medio de tantas aflicciones».
El servicio de oración concluyó con una bendición y plegaria por la esperanza, compartida por la Obispa Rosemarie Wenner de la Iglesia Metodista Unida en Alemania. Sus palabras citaron el poema «Rough Translations» (“Traducción Aproximada”) de Jan Richardson:
Esperanza que hace un camino donde no lo hay.
Esperanza que nos lleva más allá de nuestro miedo.
Esperanza que nos llama a la vida.
Esperanza que nos sostiene más allá de la muerte.
Esperanza que bendice a quienes han de venir.
El servicio fue organizado conjuntamente por la Federación Luterana Mundial, la Alianza Bautista Mundial, la Conferencia Mundial Menonita, el Consejo Metodista Mundial, la Conferencia de Iglesias Europeas, el Consejo Mundial de Iglesias y la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas.
LWF/A. Danielsson