La Iglesia Evangélica Luterana en Chile lanzó este 11 de febrero una campaña nacional de ayuda para las personas damnificadas por los incendios en el sur.
Mediante una carta firmada por el presidente de la Iglesia Pablo Ríos, y por la obispa Izani Bruch, se manifiesta que “ante tanta desolación, sufrimiento y necesidad, somos llamados y llamadas como iglesia a ser alivio y consuelo en el dolor”.
Por ello, en la misiva apelaron a las palabras de cercanía del apóstol Pablo en su Carta a los Romanos: “Alégrense con los que están alegres; y lloren con los que lloran” (Romanos 12: 15).
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