Culto correspondiente al 3° Domingo después de Epifanía, realizado este 22 de enero en la Congregación Belén – Comunidad La Bandera.
El Evangelio de esta semana está tomado de Mateo 4: 18-23 -y narra el comienzo del ministerio de Jesús en Galilea-, y el llamado que realiza a cuatro pescadores a ser sus primeros discípulos: Pedro, Andrés, Santiago y Juan.
El pasaje viene precedido por una cita de Isaías que habla de la luz que aguarda a una región que era vista como fronteriza y lejana. Mateo identifica a Jesús con la profecía porque la predicación del Reino de Dios es esa buena noticia.
El Reino que anuncia Jesús está cerca, no es del más allá o de otro plano espiritual, sino que se puede alcanzar ahora mismo. Aquí y ahora cuando vivimos la paz, la justicia, el amor, el perdón, la solidaridad, la fraternidad y la unidad. Porque vivirlo es anunciarlo y anunciarlo es vivirlo.
El ministerio que Jesús comienza es integral, inseparable de los signos que sanan el cuerpo y el alma a lo largo de todo el Evangelio: “Anunciaba la buena noticia del reino y curaba a la gente de todas sus enfermedades y dolencias” (Mateo 4: 23b).
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