(LWI) – La Federación Luterana Mundial (FLM) condena la violencia y apoya a las iglesias y al pueblo de Brasil, en su búsqueda de la justicia y la paz en estos tiempos de violencia política y amenazas a las instituciones democráticas del país.
En una carta enviada este 10 de enero a los líderes de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB), la Secretaria General de la FLM, la Rvda. Anne Burghardt, afirmó que «los ataques y el vandalismo al Palacio de Planalto, al Congreso Nacional, a la Corte Suprema Federal, y a otros lugares, son censurables e inaceptables».
Estos acontecimientos, así como el discurso de odio, la incitación a la violencia y la negación de los resultados de las recientes elecciones presidenciales de Brasil, son una «alerta sobre la fragilidad de las democracias en América Latina y la urgente necesidad de ser firmes en nuestro trabajo en favor de sociedades más justas y pacíficas». La violencia y la destrucción «nunca son formas aceptables de expresar diferencias políticas», agregó Burghardt.
La Secretaria General elogió a la Iglesia y a sus líderes por su «fuerte compromiso» con el establecimiento de la paz, y señaló que «en contextos de violencia, discriminación, pobreza y destrucción sistemática de la creación de Dios, nuestro compromiso con la paz como individuos e iglesias es más necesario que nunca».
La líder de la FLM concluyó expresando a las personas y congregaciones en Brasil sus oraciones durante este difícil momento. Como una familia luterana global de Iglesias, dijo, «estamos comprometidos a estar con ustedes y reafirmamos nuestro compromiso de apoyarle en este camino de pacificación frente a sus desafíos pastorales».
La Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (IECLB) es miembro de la Federación Luterana Mundial desde 1952, y actualmente es presidida por la obispa Rvda. Silvia Beatrice Genz.
LWF/P. Hitchen