La guerra en Ucrania pone en tela de juicio la confianza en la paz y desplaza la prioridad de responder a la catástrofe climática
El secretario general de la Conferencia de Iglesias Europeas, Dr. Jørgen Skov Sørensen, destacó que “Ucrania es una preocupación no solo para Europa, sino también para el mundo”.
“Debido a nuestro reciente pasado, la guerra en suelo europeo tiene connotaciones que trascienden este momento y lugar concretos en la historia. Esta guerra evoca recuerdos de antaño y pone en tela de juicio la firme confianza europea en que esta región del mundo había dejado atrás la guerra y se ha convertido —o, más bien, se había convertido— en un continente con una paz duradera”, dijo.
La Dra. Dagmar Pruin, presidenta de Brot für die Welt (Pan para el Mundo) y Diakonie Katastrophenhilfe, compartió cómo la guerra en Ucrania ha provocado un sufrimiento inconmensurable a la población. “La destrucción, el desplazamiento, la tortura y las muertes violentas son la realidad de millones de personas”, afirmó.
La Dra. Pruin habló de los importantes desafíos a los que se enfrentan los organismos eclesiales a la hora de prestar ayuda a las víctimas de la guerra, especialmente cuando existe una gran necesidad derivada de otras catástrofes, como el cambio climático. Subrayó que la labor humanitaria de las iglesias está, y debe seguir estando, arraigada en la visión de la diaconía.
El arzobispo ucraniano Yevstratiy de Chernígov y Nizhyn contó a los periodistas que la Iglesia Ortodoxa de Ucrania ha solicitado convertirse en miembro de pleno derecho del CMI y la Conferencia de las Iglesias Europeas.
“La guerra de Ucrania continúa y puedo decir como ucraniano que vive dentro del país que hemos sufrido las atrocidades rusas cada día y cada hora pagando un precio muy alto”. “La ciudad de Chernígov fue sitiada por los rusos durante treinta y ocho días. Fue atacada con bombas y misiles todos los días. Murieron setecientos habitantes el mes de marzo y han sido destruidos muchos edificios”, dijo el arzobispo durante la conferencia de prensa.
Obispo luterano de Noruega Olav Fykse Tveit: “Estamos llamados a ser uno como iglesias y como seguidores de Cristo”
“Es un milagro que todos podamos reunirnos aquí. Sé cuánto trabajo hay detrás de una reunión de este tipo y, por eso, felicito especialmente a todos los miembros del personal y a todas las personas que han participado en los preparativos de diferentes maneras, haciendo posible que estemos hoy aquí”, afirmó. “Con el cambio climático y todos sus efectos a escala global, el mundo ya está metido de lleno en desafíos a los que la humanidad no se había enfrentado antes”.
Señaló que, como siempre, las personas más afectadas son aquellas que ya eran antes vulnerables. “Actualmente, se nos plantean cuestiones relacionadas con la justicia y la paz cada día”, afirmó. “La búsqueda de ser uno en la comunidad de iglesias es la base y el objetivo de nuestro trabajo”.
Señaló también que se han hecho muchos esfuerzos y se han recogido muchos frutos. “Si abrimos los ojos, los veremos durante nuestro tiempo aquí reunidos”. “Nosotros, como iglesias, necesitamos una comunidad ecuménica mundial que nos guíe en la confesión y el arrepentimiento de nuestros pecados; que nos guíe en la transformación a partir de la destrucción, las dificultades y la ignorancia del pleno significado de ser uno. Estamos llamados a ser uno como iglesias y como seguidores de Cristo”.
Saludo del Papa Francisco: Los cristianos debemos dar un testimonio común del Evangelio en respuesta a la injusticia y la división en el mundo
El papa Francisco hizo referencia al tema de la Asamblea, “El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad”. Dijo que los cristianos debemos dar un testimonio común del Evangelio en respuesta a la injusticia y la división en el mundo, no solo entre las iglesias, sino también entre las religiones, las culturas, los pueblos, las naciones y toda la familia humana.
“Nuestra misión como cristianos es hacer presente en el mundo la plenitud de esta reconciliación, siendo la Iglesia misma instrumento y signo visible de la unidad a la que Dios llama a todas las gentes”, observó.
Para el papa, la reconciliación entre las iglesias de todo el mundo es necesaria para lograr la reconciliación en otros ámbitos. “La reconciliación entre los cristianos es el prerrequisito fundamental para la misión creíble de la Iglesia”, señaló. “Ecumenismo y Misión se pertenecen e interrelacionan mutuamente”.
Saludo del Patriarca de Constantinopla Bartolomé: La restauración de la creación requiere arrepentimiento y resurrección
El Patriarca ortodoxo reflexionando sobre el tema de la Asamblea se preguntó: ¿Cómo podemos reconciliar nuestra magnífica fe con nuestro evidente fracaso?, en referencia a nuestro “pecado de ignorar la presencia divina en todas las cosas y en todas las personas”, y a nuestra incapacidad de mirar más allá de nosotros mismos para “discernir y detectar el propósito por el que Dios ha creado a todos los seres humanos y todas las cosas”.
Su Santidad calificó el cambio climático como la mayor amenaza para nuestro planeta, y describió la necesidad de arrepentimiento “por nuestros hábitos irresponsables y nuestras prácticas destructivas hacia otras personas y con respecto a los recursos naturales”. También recordó el actual conflicto en Ucrania y el ‘sufrimiento injusto de nuestros hermanos y hermanas’ como una oportunidad de arrepentimiento y promesa de conversión.
Bartolomé destacó que somos capaces de restaurar “la imagen quebrantada de la creación”, adoptando un espíritu de humildad y apreciando el mundo “como algo más grande que nuestras propias personas”. Toda la creación “constituye una liturgia cósmica”, continuó, y “hace falta un arrepentimiento cósmico y una resurrección cósmica”. “Nunca deberíamos reducir nuestra vida religiosa a nosotros mismos y nuestros intereses. Deberíamos recordar siempre nuestra vocación de transformar toda la creación de Dios”, dijo.
Fuente: Consejo Mundial de Iglesias