“Queridos hermanos y hermanas en Cristo, sean bienvenidos a esta Asamblea. Con la creencia fundamental en que el amor de Cristo mueve el mundo hacia la reconciliación y la unidad, estoy aquí para anunciar la apertura de la undécima Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias”, declaró la Dra. Agnes Abuom, moderadora del evento.
De esta manera se dio inicio este 31 de agosto al encuentro ecuménico que se realiza en la ciudad alemana de Karlsruhe hasta el 8 de septiembre.
El Secretario General en funciones, el Rvdo. Dr. Ioan Sauca, abordó los desafíos que plantean los efectos de la pandemia y de la guerra.
“Para intervenir ante las dificultades de nuestra era, nos necesitamos mutuamente, dependemos unos de otros, y solo podemos avanzar si caminamos juntos, no separados”, afirmó. “Por lo tanto, me atrevería a decir que, si el CMI no existiera, hoy tendríamos que inventarlo o reinventarlo”.
El informe de Sauca puso de manifiesto la amplitud del trabajo del Consejo relacionado con la peregrinación de justicia y paz, la crisis climática, la justicia racial, las heridas causadas por la guerra en Ucrania y otros conflictos en el mundo, y la promoción de los derechos humanos en Tierra Santa.
Sauca también señaló que el cuidado de la creación es una cuestión central en nuestro testimonio como iglesias. “Se trata de una cuestión teológica”, observó. “El designio de Dios en Cristo era también la reconciliación y la sanación de toda la creación”.
El primer plenario tuvo como invitado estelar al Presidente Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, al gobierno local del Estado de Baden-Württemberg, y a representantes de las comunidades judía y musulmana.
Posteriormente se realizó una liturgia de apertura con la participación de las iglesias miembro de los cinco continentes. La lectura del Evangelio se tomó del pasaje sobre el encuentro entre Jesús y la Samaritana. La reflexión fue preparada y compartida por el arzobispo Juan X, Patriarca Ortodoxo de Antioquía.
La Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias se realiza cada ocho años, y la obispa Izani Bruch, participa en esta ocasión como delegada de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile.
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Fuente: Consejo Mundial de Iglesias
