Culto correspondiente al Domingo de la Santísima Trinidad, realizado este 12 de junio en la Congregación Belén – Comunidad La Bandera. La reflexión de esta semana está tomada de Romanos 5: 1-5, donde se nos recuerda algo que ningún cristiano puede olvidar: que Dios nos hizo sus amigos por medio de Jesucristo. No tenemos que hacer nada ni se nos pide que demos nada a cambio, la reconciliación y la paz son un don de Dios. Accedemos a su gracia sólo por la fe.
Pero sabemos que la vida no es fácil, y tanto Jesús como Pablo nos advierten que de todas formas habrá dificultades. Se trata de momentos para crecer. La fe no está paralizada ni es una anestesia, es dinámica y pasa por vivir la vida. La reconciliación no es de una sóla vez, sino que se renueva día a día de situación en situación. En el camino tenemos esperanza porque sabemos adónde vamos. Esperar no es estar parado sino que tiene que ver con la dirección de llegada y se hace en movimiento. La Trinidad nos acompaña en este camino.
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