En el marco del Día Internacional del Agua, la Congregación San Pablo de Hualpén acogió la exhibición del cortometraje “Memoria del Agua”, junto a la Fundación Manzana Verde y al proyecto artístico Libélula Coja Cuentacuentos. La proyección retrata la relación entre los pobladores y el río Biobío, desde la perspectiva de las constantes amenazas a las que está expuesto su caudal por diversos proyectos perjudiciales para el medio ambiente.

Claudia Urbina, integrante de Libélula Coja, explica la importancia de recuperar la relación afectiva de la población con el agua para comprender mejor lo que se está perdiendo. “El formato de narración oral sobre memorias del agua y olvidos del agua, lo que pretende preguntar o interrogar en las comunidades es precisamente sobre sus relaciones. Esa relación íntima, personal, biográfica, familiar con los cuerpos de agua antes de que estos se sigan olvidando, descuidando, dejando de visitar, dejando de querer, dejando de divertirse, o dejando de ir al pozón porque ahora uno instala piscinas en las casas”, agrega.

El avance de los proyectos inmobiliarios y extractivos está alterando el paisaje a gran velocidad, alterando así la comunicación entre las comunidades humanas y el medio ambiente que las rodea. En este sentido, Urbina resume el objetivo del cortometraje como “tratar de repoblar esa memoria que cada vez escasea más porque los cuerpos (de agua) están desapareciendo. Incluso –hay generaciones que vienen- que ya ni siquiera saben que antes de ese edificio, o antes de esa casa, o antes de ese puente, lo que había ahí era un cuerpo de agua”, ejemplifica.

Por su parte Esteban Flores, miembro de la Fundación Manzana Verde, manifiesta que en Chile estamos todavía “muy inconscientes” sobre la huella de agua. “Creo que las comunidades no sabemos de dónde viene el agua. Entonces hay que tener claridad de qué río es el agua que tomamos en cada comuna, y cómo podemos mejorar nuestra agua para poder hacerlo. Además está la huella respecto a lo que compramos. No es lo mismo comprar algo producido cerca que ocupa agua local y que viaja poco, a comprar algo que viene de muy lejos, que ocupa el agua de otro territorio y que tiene que viajar kilómetros de camino”, detalla.

Nuevo Código de Aguas

Este 25 de marzo el Presidente Gabriel Boric promulgó el nuevo Código de Aguas luego de 11 años de debate legislativo. La normativa reconoce el acceso al agua y al saneamiento como un derecho humano esencial e irrenunciable. Además, contempla el recurso como un bien nacional de uso público, cuyo dominio y uso pertenecen a todos los habitantes.

El mandatario sostuvo que esta legislación priorizará el acceso para consumo humano y “permite encaminarnos hacia una transición hídrica justa y un uso sustentable del agua”. Actualmente el Valle Central, la zona más fértil y poblada del país, lleva 13 años de sequía en un fenómeno que ya es reconocido por diversos estudios como consecuencia directa del cambio climático de origen humano.