Las mujeres de la pastoral de la Mujer Ielch, junto a sus amigas, nietas e hijas, en este 8 de marzo, en que se conmemora la lucha por los derechos laborales de las mujeres, decimos que somos merecedoras de ser vistas, aceptadas, reconocidas, valoradas y dignificadas, a tener salarios justos e iguales a los de los hombres en las mismas funciones y con los mismos estudios, a que se nos reconozca nuestra labor en el hogar, en el cuidado de nuestros seres queridos, a tener una salud digna, que el sistema de salud y de jubilación no nos castigue por ser madres, a no ser juzgadas por elegir el tipo de vida que queremos tener, a no ser violentadas, en definitiva queremos dejar de ser discriminadas y si valoradas.