Invocación: Padre amado, tu que nos proteges en todo momento, te damos las gracias por darnos, dentro de todo este mal, la posibilidad de reencontrarnos como familia, en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Amén
Canto: Mi pensamiento eres tú, Señor
Lectura: Salmo 32: 8-9
El Señor dice:
«Mis ojos están puestos en ti.
Yo te daré instrucciones,
te daré consejos,
te enseñaré el camino que debes seguir.
No seas como el mulo o el caballo,
que no pueden entender
y hay que detener su brío
con el freno y con la rienda,
pues de otra manera no se acercan a ti.»
Oración: Gracias Señor por permitirnos recuperar costumbres que se hemos perdido, por causa de estar ocupadas y lo acelerado de la vida actual, que tan dispersos nos tenían a todos, por darnos la oportunidad de hacernos más conscientes de tu presencia y acercarnos más a ti con nuestra fe, Señor. Te agradecemos también el permitirnos contar con el sustento para mantenernos en este tiempo y por mantenernos aún con salud, no olvides a quienes les falta el pan y la salud en este momento tan difícil. Querido Padre, ayúdanos a superar la crisis sanitaria y social en la que nos encontramos, permítenos a entregar amor, comprensión y paciencia para nuestros hijos e hijas, a nuestros adultos mayores y a nosotros mismos. Ayúdanos a ser fuertes y a no decaer, a seguir las indicaciones de estar en nuestras casas para que podamos frenar este virus y a mantenernos cerca tuyo.
Padrenuestro
Bendición: La gracia, y la presencia de Dios esté con todos nosotros/as. Amén.
Lisette Figueroa IELMA