Iniciamos esta oración comunitaria. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Sato. Amen.
Canto. Te Exaltaré (Salmo 145)
Te exaltaré mi Dios mi Rey
Te exaltaré mi Dios mi Rey
y bendeciré tu nombre
eternamente y para siempre
cada día te bendeciré.
Y alabaré tu nombre
eternamente y para siempre
Coro:
Grande es el Señor
y digno de suprema alabanza
y su grandeza es inescrutable
//Cada día te bendeciré//
Oración.
Dios de Gracia
Nos dirigimos a ti en oración en este momento difícil, en que la propagación de una infección pandémica ha obliga a nuestros gobiernos a tomar medidas restrictivas que limitan el curso normal de la vida y bloquean nuestra solidaridad. Ayúdanos a recordar que tod@s somos necesari@s.
Dios de Amor
Ayúdanos a mantener vínculos comunitarios y solidaridad con nuestras hermanas y hermanos. Especialmente con aquellas que están enfermas y enfermos – necesitados y necesitadas. Ayúdanos a ser una familia para quienes no tienen familia.
Dios de la Curación
Para aquell@s que han sido infectad@s y por sus familiares; da coraje para enfrentar este momento de enfermedad: para para todos los trabajadores y trabajadoras de la salud que gastan tanto esfuerzo para manejar esta epidemia de manera competente y generosa, por las y los científicos que están trabajando duro en una cura en poco tiempo: dales la fuerza y visión para enfrentar y tratar de detener esta epidemia.
Dios de Misericordia
Permite vivir estos tiempos como una oportunidad para reflexionar sobre nuestra experiencia de fe y por ser parte de una sociedad frágil presa del miedo y el desánimo, ante la adversidad: ayúdanos a pesar de las dificultades de esta situación, a mantenernos unid@s y abiert@s a los demás, sin olvidar todas as otras grandes tragedias que socaban con la paz y perturban el mundo.
Dios de Salvación
Ayúdanos A LUCHAR contra las cadenas de explotación e injusticias y ayúdanos a mantener cadenas solidarias por todo el mundo; por favor, no nos abandones a la miedo del contagio, pero aún más al contagio del miedo.
Por Cristo Jesús, nuestro hermano y Salvador. Amen
Canto: El Señor es mi fuerza
El Señor es mi fuerza, mi roca y salvación (bis).
Tú me guías por sendas de justicia,
me enseñas la verdad.
Tú me das el valor para la lucha,
sin miedo avanzaré.
Iluminas las sombras de mi vida,
al mundo das la luz.
Aunque pase por valles de tiniebla,
yo nunca temeré.
Yo confío el destino de mi vida
al Dios de mi salud.
A los pobres enseñas el camino,
su escudo eres Tú.
El Señor es la fuerza de su pueblo,
su gran liberador.
Tú le haces vivir en confianza,
seguro de tu poder.
Lectura del Salmo 46
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza,
nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
2 Por eso, no temeremos
aunque se desmorone la tierra
y las montañas se hundan en el fondo del mar;
3 aunque rujan y se encrespen sus aguas,
y ante su furia retiemblen los montes.
4 Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios,
la santa habitación del Altísimo.
5 Dios está en ella, la ciudad no caerá;
al rayar el alba Dios le brindará su ayuda.
6 Se agitan las naciones, se tambalean los reinos;
Dios deja oír su voz, y la tierra se derrumba.
7 El Señor Todopoderoso está con nosotros;
nuestro refugio es el Dios de Jacob.
8 Vengan y vean los portentos del Señor;
él ha traído desolación sobre la tierra.
9 Ha puesto fin a las guerras
en todos los confines de la tierra;
ha quebrado los arcos, ha destrozado las lanzas,
ha arrojado los carros al fuego.
10 «Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.
¡Yo seré exaltado entre las naciones!
¡Yo seré enaltecido en la tierra!»
11 El Señor Todopoderoso está con nosotros;
nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Oremos: Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea tu nombre;
Venga a nosotros tu reino;
Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro pan de cada día, dánoslos hoy,Perdónanos nuestras deudas,
Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores;
y no nos dejes caer en la tentación,
Más líbranos del mal,
Porque tuyo es el reino, el poder
y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Bendición: “El Señor te bendiga y te guarde; el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; el Señor te muestre su favor y te conceda la paz”. Números 6, 24-26
Descargar PDF: Aquí